Bueno, y ahora vamos a lo importante.
En la entrada anterior comentábamos cómo podemos hacerle la vida más difícil a las células cancerígenas símplemente negándoles la glucosa que necesitan para alimentarse. Pues bien, hay algo más que podemos hacer para debilitarlas.
La insulina es un factor importante en el crecimiento de los tumores cancerígenos (por ejemplo http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20663687) así como en las estrategias de estas células para resistirse a la quimioterapia http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21513489 .
Es decir, aparte de que la glucosa por sí sola es "peligrosa" en el sentido de que alimenta a las células cancerosas, la insulina por otro lado resulta ser un factor importante tanto en el crecimiento de los tumores como en la resistencia de éstos tumores ante los medicamentos anticancerígenos. A lo mejor estos hechos coadyuvan a que las personas con hiperglucemia tenga más posiblidades de sufrir cáncer y menos posiblididades de superarlo.
¿Qué podemos hacer? completar la estrategia de reducción de la ingestión de glucosa intentando ingerir la menor cantidad de alimentos insulinémicos. Me explico.
Al ingerir un alimento pasan dos cosas en relación con lo que estamos tratando:
- Si lleva carbohidratos, azúcar, harinas, etc, estos carbohidratos se convertirán en glucosa que pasará al torrente sanguíneo. Esta glucosa hará que suba la insulina.
- El alimento que ingerimos no tiene azúcar ni harina o tiene muy poca cantidad pero tiene, per se, por sí mismo, capacidad de elevar la insulina, es el caso de la proteína de suero de leche.
No he encontrado una fuente completa y exhaustiva sobre la capacidad insulinémica de los alimentos. La mejor que he visto es la siguiente: Capacidad insulinémica de distintos alimentos .
En esta lista, y tomando como referencia el pan blanco (sí, uno de los alimentos que, además de ir cargados de glucosa, más elevan la insulina) vemos algunos aspectos que sería provechoso mencionar:
- El alimento que más eleva la insulina son las gominolas y los guisantes cocidos. Es algo a destacar en cuanto a los guisantes: su carga glucémica no es excesivamente alta, pero sí su capacidad insulinémica.
- Otros alimentos que también elevan la insulina más que el pan blanco son las patatas y las barritas Mars. El arroz estaría casi a la altura del pan blanco.
- Especial mención merece el yogurt. Aunque en esta lista aparece con un poder insulinémico inferior al pan, en esta otra http://www.netintegratori.it/marco-neri/?a=differenza-tra-indice-glicemico-e-carico-glicemico-sullo-stimolo-dell'insulina se le da un nivel no sólo superior al pan, sino incluso superior a la barritas Mars.
Aparte de estos alimentos se nos cuela silenciosamente, como siempre, un viejo conocido: la fructosa (http://ajcn.nutrition.org/content/45/3/580.full.pdf), y es que no se sabe aún los mecanismos, pero la fructosa también eleva los niveles de insulina en sangre.
Resumiendo, la insulina (un nivel elevado de la misma) permite a las células cancerígenas no ya solo crecer, sino que es parte importante en su estrategia de resistencia a la quimioterapia. Ante esta situación lo que parece dictar la razón es que deberíamos procurar tener unos niveles de insulina bajos, para lo cual es necesario no solo reducir la ingesta de carbohidratos, sino reducir la ingesta de alimentos altamente insulinémicos.
Saludos.